La hiperplasia prostática, es uno de los padecimientos más frecuentes que afecta al hombre. Es un proceso de envejecimiento, y contra esto, no existe nada que lo pueda detener. Entre sus diversas funciones, la próstata permite que el hombre pueda ser fértil; la próstata es estimulada durante toda la vida por la hormona Testosterona, que a su vez es producida en los testículos.
Existen numerosas formas para remediar las molestias de manera efectiva y definitiva, y de esta manera evitar que el paciente no pueda orinar de manera súbita, o peor aún, desarrolle con el tiempo Insuficiencia Renal.
Actualmente existen muchos tratamientos para aliviar estos síntomas, pero NO EXISTE ningún remedio o medicina que reduzca el tamaño de la próstata a su tamaño original.
A partir de los cuarenta años, el estímulo de la testosterona, hace que la próstata crezca de manera irreversible, provocando síntomas tales como:
Actualmente existen en el mercado múltiples tratamientos muy exitosos para resolver la obstrucción urinaria por crecimiento prostático, para que los pacientes vuelvan a orinar de manera óptima.
La próstata es un órgano sexual masculino localizado en la base de la vejiga, rodea a la primera porción de la uretra. La uretra es el conducto que comunica la vejiga con el exterior. La función primordial de la próstata es producir el líquido seminal, que transporta los espermatozoides. Además, la próstata produce sustancias de defensa contra las infecciones urinarias.
En el hombre joven, la próstata normal tiene el tamaño de una nuez, y tiene un volumen de 15-20 cc. Sin embargo, con el paso del tiempo se produce un aumento progresivo del tamaño, alcanzando habitualmente tamaños de 30 -100 cc. Este crecimiento relacionado con la edad se conoce como hiperplasia prostática benigna (HPB) o crecimiento benigno y ocurre en todos los hombres. En muchos de ellos el crecimiento de la próstata es lo suficientemente grande como para obstruir la uretra y producir dificultad para orinar. Los síntomas del crecimiento benigno suelen ser, entre otros, la disminución de la fuerza del chorro y la necesidad de orinar con mayor frecuencia, especialmente por la noche.
Otra enfermedad originada en la próstata es el cáncer. Su incidencia aumenta con la edad; a diferencia de la HPB, suele dar pocos síntomas. Cuando aparecen síntomas ocasionados por el cáncer suele ser demasiado tarde para curarlo, por ello hoy en día se practican programas de detección precoz.
Actualmente existen modernas técnicas para el tratamiento quirúrgico del crecimiento prostático, disminuyendo extraordinariamente el tiempo de hospitalización y teniendo una recuperación casi inmediata, sin necesidad de realizar incisiones en la piel.
Actualmente existen en el mercado múltiples tratamientos muy exitosos para resolver la obstrucción urinaria por crecimiento prostático, para que los pacientes vuelvan a orinar de manera óptima.
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